MI QUERIDA PIRKA es un canto a la majestad, al infinito y libre albedrío de los niños en general y tiene como personaje principal a SEBASTIAN, niño travieso y amante del mar, por él y con él nos dejamos llevar por su mundo real e irreal. SEBASTIAN hace que la naturaleza y esos ámbitos fríos e inertes que nos rodean tengan vida y nos recuerda que son un componente vivo y alegre de nuestros quehaceres diarios.