He escuchado a muchos padres contando orgullosos cómo su bebé manejaba con maestría el celular, la tablet y, a los pocos años, lamentando la cantidad de horas que el adolescente perdía frente a la pantalla de su Smartphone. Tiempo de juego, de estudio, de deporte, de lectura, de sueño, de vida familiar, de relaciones sanas y adecuadas, de temas de conversación interesantes, de aire libre, de paseos, de besos…
Creo que muchos menores han llegado demasiado pronto y poco controlados a esos “lugares virtuales”, lo que puede tener consecuencias no deseadas en sus “vidas reales”. Para intentar evitarlas, en este libro responderé a las siguientes preguntas: ¿Cómo afrontar en la familia o en la escuela la “batalla del celular”? ¿Cuándo ceder a la presión? ¿En qué condiciones? ¿Qué riesgos se asumen? ¿Cómo minimizarlos?