En este contexto, los datos estadísticos del informe PISA (2015) se ven reflejados, de una manera u otra, en la vida universitaria, situación que se ha agudiza con el tema de la redacción académica y/o formal. Con el propósito de superar ambas tensiones, la asignatura de “Lectura crítica y producción de textos académicos” (2018) se basó en la competencia de el saber hacer en contexto. Además, de la aplicación de una metodología de aprendizaje basada en proyectos, experiencial y cooperativo, surge el libro “Aprender a escribir, se aprende escribiendo. Un enfoque por competencias”, donde se señalan los procesos de la redacción por competencias y se evidencian los textos de los estudiantes universitarios. La publicación de este texto académico asegura el diálogo universitario y, sobre todo, construye una visión de universidad más justa y equitativa.