A lo largo de esta publicación trataremos de analizar el papel de la información y el conocimiento en las organizaciones y de cómo ésta pasa a convenirse en uno de sus principales activos, hasta el punto de que su competitividad en un enlomo tan cambiante y exigente como el actual depende en gran medida de su capacidad para gestionar y utilizar esa información.
A través de una adecuada gestión de la información y del conocimiento corporativo, se facilita la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios, se puede mejorar el servicio a los clientes y se prepara a la organización para procesos de toma de decisiones descentralizados, que permitan responder con mayor agilidad a las exigencias del mercado y de los clientes.