Indran es poeta del mundo y hay lugares en su corazón para el Perú, para México, para Estados Unidos, para Argentina. Como para tomar aliento en el camino de la vida, su poesía pide posada en todas partes, se reconforta cuando es reconocida, y sigue su periplo con renovados bríos. Es palabra mielada de un trotamundos, exactamente de un goliardo medieval redivivo, mitad hombre de estudio, mitad trovador de fondas y tabernas. Encanta a quien la lee y crea adicción.
Marco Martos