Entender la compleja realidad del Perú es una tarea que tiende a desbordar no sólo nuestra capacidad académica e intelectual; nos enfrenta a la cuasi imposibilidad emocional de asumir una existencia histórica que se presenta poco clara, un tanto confusa y a veces contradictoria. Pero ese es nuestro país: difícil, intrincado, diverso, múltiple, pluricultural, geográficamente complejo, distinto y diverso en sus manifestaciones actuales y milenarias y, al mismo tiempo, es único, grande, majestuoso, rico y sobre todo posible. El Perú es, pues, una utopía realizable, un sueño que hoy en la víspera de su segundo centenario como república, debemos hacer realidad para que se construya ese futuro diferente, ese país mejor para los millones de peruanos que hoy son parte de ese sueño posible. Así lo demuestra la conducta de quienes antes que nosotros, fueron capaces de pensar el Perú, atreverse a enfrentarlo, intentar comprenderlo y amarlo; por ello, su pensamiento debe ser conocido y su análisis tomado en cuenta.