A través de un narrador omnisciente, Alegría
desarrolla la historia paralela de unos campesinos
indígenas de la sierra norte del Perú y de
sus perros pastores frente a la agresión de la
naturaleza manifestada en una prolongada
sequía de dos años de duración. La falta de
lluvias priva de alimentos tanto a los hombres
como a sus animales domésticos y entonces
surge con toda su magnitud y fuerza la necesidad
básica de la subsistencia.