ISBN 978-612-00-4703-3

Reseña

A guisa de una coloquial exclamación, el contenido de este manual nos conduce no solamente a una simple lectura, tal vez a decir ¡ya lo sabía!, consabida respuesta, sino a una reflexión más detenida y, sobre todo, más práctica.

Lo que hace el autor es simplemente tomarnos de la mano y guiarnos por un camino que tiene diez estaciones. Cada una de estas estaciones encierra una serie de aseveraciones o consejos que debemos compartir entre todos.

El autor nos saluda, reparando en variados aspectos de la vida diaria, común, familiar, amical, etc. Empatiza con cada uno de sus lectores mediante una sonrisa, pues con esa actitud demostramos un excelente estado de ánimo, un identificarnos con su mensaje, una expresión única del alma, y que será de mucho beneficio personal, familiar y social.

A medida que vamos leyendo y reflexionando, debemos felicitarnos unos a otros, por las nuevas decisiones que tomemos, por nuestras nuevas iniciativas de cambio. Eso sí, por favor, si tenemos que aportar algo más, gracias a nuestras vivencias y experiencias, que todo eso sea bienvenido. Estas son formas de construir un mundo mejor.

Que nuestro corazón escuche, en silencio, esta provechosa lectura para después poner en práctica todos esos sanos consejos. Si urge alguna ayuda, no escatimemos esfuerzos para no caer en el desánimo y el desgano. Tenemos mucha fortaleza de espíritu, alimentada por nuestros valores y nuestras virtudes.

Casi como terminando esta breve presentación, a manera de despedirnos, amigos lectores, debemos decir gracias por este aporte de orientación; tenemos que continuar abriendo caminos de solidaridad, de paz, de comprensión y de justicia, y no procrastinar que eso no va con nosotros. Estamos decididos a ser mejores para servir mejor a todos los que nos rodean.

De no cumplir con los consejos y recomendaciones de este manual, debemos disculparnos ante el autor, quien con mucho tino profesional y con un lenguaje sencillo, nos invita a seguir por esos caminos que los vamos abriendo al andar, siempre adornados de amor y de mucha identificación con los demás.