¿Cómo puede ser “ligera como una pluma” una señora tan gorda que no pasa por la puerta del ascensor? Y es que la señora Gordoso no puede salir de su departamento y, sin más remedio y resignación, termina prisionera en su propia casa. ¡Imagínense lo aburrido y triste que debe ser! Por eso ensaya diferentes formas de encontrar compañía. Pero nuestra querida protagonista es una mujer llena de recursos y, a pesar de las burlas y con un poco de magia e imaginación, descubre la forma de ser feliz y volar más ligera que una pluma
Italia, 1953-