El dinamismo con el que se desarrolla la actividad económica e industrial genera una serie de dificultades tanto al legislador penal como a los operadores del sistema de administración de justicia penal, lo que no solo pone en constante cuestión la capacidad de rendimiento del Derecho Penal Económico y de la empresa, sino que le impone continuos retos que determinan su necesaria y constante evolución. Estos son los aspectos que cada tomo desarrolla, con la acuciosidad que sus autores siempre observan al momento de analizar dichos temas absolutamente pertinentes en tiempos en que los delitos económicos están a la orden del día.