Un hombre lucha sin descanso por encontrar una solución a la falta de agua. En el camino deja su sangre y encuentra que la solución está en sus manos. Sin herramientas y sin recursos, hurga en la niebla y en las enseñanzas que su padre le dejó como legado y lo consigue. Las futuras generaciones sabrán que la sangre y las lágrimas de este hombre convirtieron la niebla en agua y ayudaron a salvar la humanidad y el planeta...
Entonces, agradecerán su sacrificio.
Huancabamba,