La contaminación ambiental, degradación del ambiente y cambio climático, están asociadas a factores antropogénicas, o sea a acciones socioculturales y jurídicas. El crecimiento poblacional, ciudad y urbanización, tecnología industrial, formas de vida, entre otras, ocasionan la degradación del ambiente alterando la relación del hombre con su medio; así como el asunto jurídico de tipo positivo es insuficiente para regular el uso y gestión de los recursos naturales y culturales. Sin duda, la falta de conciencia y la deficiente regulación de los recursos naturales y culturales con el Derecho positivo acentúan la mayor alteración y degradación ambiental. Para disminuir dicha alteración y degradación es necesario trabajar por el lado educativo y jurídico; es decir, la variable educación ambiental no sólo debe ser una temática transversal en los distintos niveles educativos, sino que debe suponer persuasión y gasto gubernamental; a la par, se deben institucionalizar normas, valores y conductas de hecho que regulen el uso y gestión ambiental, sólo así será viable el desarrollo sostenible y la disminución del cambio climático.