Narrada con una velocidad de vértigo, en La linterna mágica se suceden los acontecimientos sin solución de continuidad. ¿Cómo un, en apariencia, sencillo objeto puede llegar a convertirse en un teletransportador excepcional? La culpa la tiene una pareja de científicos que viven por y para la ciencia. Sus hijos, Juan y Bea, son meros testigos de la actividad frenética de sus progenitores. Finalmente, los primeros serán quienes se vean abocados a vivir mil aventuras para recuperar a sus padres, misteriosamente desaparecidos. Aventuras, animales prehistóricos, especies desconocidas, misterio, drama, situaciones cómicas, secretos revelados, un escritor que no dice toda la verdad, decisiones trascendentales, paisajes alucinantes, inesperados giros en la trama... son algunos de los ingredientes que configuran un cóctel narrativo explosivo.
«Las sombras azuladas de los siete viajeros se proyectaron sobre la tela como lo habrían hecho los títeres de cualquier función para niños. A pesar de que ya se nos podía considerar expertos en esto de la teletransportación, un ligero hormigueo recorría nuestros cuerpos desde la cabeza a los pies».
Valladolid, 1965-