Wolfgang Amadeus Mozart
Niño prodigio, de dedos inquietos. Amó la música: las notas musicales fueron, para él, letras del abecedario que aprendió con dulzura y gran interés. De oídos generosos, prestó atención al sonido que produce la naturaleza en su estado más puro: el arte del trinar de las aves, el sonido que produce la lluvia y hasta el ruido que hace un corazón roto.
Este libro te invita a conocer la vida musical con pasajes poco conocidos de Wolfi, el compositor.