Los niveles de violencia contra la mujer en la actualidad ocupan los titulares policiales y el mayor escándalo que estremece al país. El feminicidio y todas las formas de violencia contra la mujer, fundamentalmente el acoso y hostigamiento sexual se convierten en una verdadera tragedia que desintegra la unidad familiar y trastoca la paz y la tranquilidad de los pueblos. Si en algún momento los expertos miraban el feminicidio y el acoso en los sectores más vulnerables, económica, social y culturalmente, hoy los sectores medios y altos de nuestra sociedad también se sacuden, lo cual ya envuelven al país en una de las naciones de la región, de mayor incidencia en el maltrato hacia la mujer. Las estadísticas son tan alarmantes, que pareciera que de pronto un desquiciamiento invade la estabilidad de los peruanos.