Eduardo, Álvaro y Bruno comparten el cariño por el barrio, la pasión por un equipo, el deseo de vivir nuevas experiencias y su amistad, que se verá quebrada cuando Eduardo se mude, por decisión de sus padres, a otro distrito. Al dejar el lugar y las personas con las que creció sentirá perder sus raíces. Álvaro y Bruno seguirán sus caminos. El primero, luego de encontrar a su madre asesinada, se unirá a una banda de asaltantes de bancos buscando una oportunidad de cambiar su vida. El segundo echará a perder su talento por su debilidad hacia el alcohol y las mujeres. De esta forma, la vida será la maestra de penas y glorias en la vida.