Contiene un conjunto de crónicas, leyendas y tradiciones, en un intento de rescatar del olvido, la memoria colectiva de los pueblos del Valle Sagrado de los Incas, particularmente de la provincia de Calca en la región Cusco, perennizándolos en libro. Los textos que conforman este volumen, se ubican principalmente entre las décadas 40 a 50 para adelante, fecha en la que el autor, ingresa a trabajar a la docencia del nivel primario iniciando así una intensa como honorable trayectoria de alfabetización generacional en la que, se incluyen muchos calqueños que mantienen recuerdos entrañables y decisivos para sus vidas. Cosme Torres pertenece a esa estirpe de educadores unidocentes que, en otros tiempos, tenían que desplazarse a pie o en lomo de mula por infinitos páramos y nevados, soportando los rigores de la madre naturaleza y asomándose a sus bordes más espeluznantes tan sólo para llevar a comunidades enteras, la noble tarea de impartir conocimientos; ardua labor para la que, ciertamente, no bastaba con ser un buen educador, sino poseer además, cierto coraje para emprender tan largas travesías; ser por lo menos bilingüe y tenaz, y sobre todo, tener una vocación irrenunciable, pues en estas comunidades y pueblos remotos, el profesor es casi siempre una especie de candil al viento, un taller con la luz que nunca se apaga. La obra recoge las experiencias del autor fundamentada en su propias vivencias.