Basil Hallward es un reconocido artista plástico que queda impresionado con la belleza del joven Dorian Gray y decide inmortalizarlo en un retrato. Este episodio desencadenará hechos fatídicos para el protagonista. A partir de aquí se originan muchas discusiones existenciales, tales como el debate fundamental entre ética y estética o la reflexión sobre la relación entre el creador y su obra.
Dublín 1854-París 1900.