Indudablemente; el mundo narrativo de Elio Burgos Vargas, se inscribe en la tradición literaria andina, que aborda el problema de la tierra y sus graves consecuencias, tanto económicas como humanas. En este caso, la violencia y el despotismo del hacendado sobre el campesinado crea un espacio social completamente degradado. Si bien, el enfrentamiento de don Vicente Buenaventura con su capataz Casimiro Chilón, es el eje narrativo, su desarrollo nos deja ver la terrible situación de pobreza de esta población, lo cual genera analfabetismo, envidia, resentimiento, rivalidades entre ellos, pero también la valiente rebeldía frente a las injusticias del patrón.