María es una niña pobre tiene el sueño de ir al colegio, pero no puede: tiene que cuidar a sus hermanos mientras mamá va a trabajar. Junto a la entrada de su casa, María ha plantado un arbolito de jacarandá. Lo riega todos los días, pues su abuelita le ha dicho que si el jacarandá florece en primavera, su deseo se hará realidad. Ella lo duda, ¿cómo una humilde planta va a tener tal poder? Sin embargo, no deja de cuidarlo ni un solo día, por si acaso su abuelita tiene razón…