Al terminar el año escolar, Micaela y su familia viajan a la playa. Allí ocurre algo fascinante: Rodrigo, el hermano de la niña, le lanza arena mojada que, antes de que le caiga a la niña, se convierte en una lluvia de luces de colores que cae en su sombra. Inmediatamente, la sombra de Micaela se vuelve de colores y es capaz de llevar felicidad o cambiar el ánimo de las personas que la pisan. Mucha gente mira asombrada la sombra de Micaela y la pisa, mientras que otras personas hacen comentarios maliciosos que hieren a la niña. Un día, de tanto hablar mentiras, a algunas personas les crecen yuyos colorados en los orificios de la nariz y a otras se les revienta la lengua y les sale tentáculos de calamar. Al final de la obra, Micaela tiene un sueño: se ve flotando entre las nubes mientras el aire le da en la cara y ve muchas palabras con las que puede empezar una nueva historia.
Lima, 1953-
Sociólogo, Literato.