Un pueblo en Francia es atormentado cada noche, la causa es desconocida para sus habitantes. Lo único que saben es que cada vez que los carruajes, que conducen al extraño palacio del Barón de la Peste, vuelven a la montaña, es señal de que esa noche no habrá paz. Así han transcurrido los años y cada cierto tiempo hombres y mujeres de la realeza son llevados al palacio y allí ellos pierden sus almas porque el Barón de la peste se apropia de ellas y las colecciona en una botella de cristal. Un día unos pequeños niños logran subir a un carruaje, ingresar al castillo, presenciar los poderes del Barón y luego robar las almas. Alarmados lograrán liberarlas.
Ilustrador
Lima, 1953-
Sociólogo, Literato.