Felipe es un niño que vive sin preocupaciones, sin asumir responsabilidades en casa. Esa mañana parecía ser como todas las demás; su plan era jugar futbol y pasar el rato con sus amigos hasta la tarde. Para su sorpresa, su mamá prefirió hacer ejercicio en vez de preparar el desayuno o lavar su playera de futbol; además, le permite salir a la calle sin ponerle condiciones. También su padre comienza a portarse raro: se aficiona a los juegos de video. Definitivamente algo extraño está pasando: sus padres se han declarado en huelga; lo peor es que los papás de sus amigos
también.