Este texto presenta la concepción de la investigación desde una perspectiva formativa y desde la práctica reflexiva, pues entiende que se trata de un proceso que articula la reflexión sobre y para la práctica educativa, con el ejercicio de las habilidades investigativas. La investigación formativa involucra el desarrollo de habilidades investigativas en los estudiantes. Estas habilidades abarcan tanto el saber sobre qué es investigación y cómo se realiza, como el saber investigar, lo cual implica también la comunicación de los resultados en diversos formatos, tales como artículo, informe, entre otros. Las habilidades investigativas son consideradas como aquellas acciones que se despliegan para enfrentar el proceso de investigación o las tareas que ello implica. Desde los diversos cursos del plan de estudios, se promueve el ejercicio transversal de estas habilidades, siendo especialmente importantes en los cursos Investigación y Práctica Educativa. Es así que, a través de las experiencias de nuestros estudiantes en la práctica discontinua en diversos espacios de aprendizaje, ellos desarrollan habilidades y actitudes para la reflexión en torno a la docencia, con miras a la mejora permanente. Del mismo modo, durante el último año de la carrera, los estudiantes se sitúan en un espacio de educación formal en el que, de manera continua, tienen la oportunidad de identificar sus fortalezas y los aspectos de mejora que garantizan su aprendizaje. A partir de esta experiencia, y de la reflexión permanente en torno a su ejercicio docente en contraste con el conocimiento didáctico y disciplinar, el estudiante realiza una investigación que deberán presentar y sustentar para obtener la licenciatura en Educación en la especialidad que le corresponda.