Este es un libro inusitado y fascinante, porque reúne tres perspectivas difíciles de
conciliar: la Antropología, la Historia y el Derecho.
Ciertamente, colocarse en el vértice de todos estos ángulos y ver al mismo
tiempo a través de todos ellos como en una suerte de Aleph borgiano, solo era
posible para una persona que reuniera las tres especialidades. Y este es el caso de
Armando Guevara Gil, un abogado que escogió dedicarse a la Historia del Derecho
y que, más tarde, quizá para comprender mejor esa historia dentro de un medio
tan diversificado como el nuestro, decidió hacerse de una tercera especialidad y
estudió Antropología en la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos de Norteamérica,
con uno de los grandes especialistas de las culturas latinoamericanas,
el doctor Frank Salomon.