La Constitución es un producto sociológico y cultural, no solo pacto político y norma jurídica; y por eso, está profundamente enraizada en la realidad del país a la que debe servir, limitando al poder y garantizando una esfera de protección a las libertades y derechos de las personas.
Como señala el profesor Gustavo Gutiérrez-Ticse, el caso de la Constitución peruana es peculiar, curioso caso de la Constitución peruana, habiendo rejuvenecido con el paso de los años, pues por su desarrollo jurisprudencial y sus modificaciones ha logrado ser una Constitución viva, un instrumento y no una barrera.
En ese sentido, el destacado constitucionlista nos brinda un análisis detallado de nuestra Carta Magna, identificando además la jurisprudencia relevante desarrollada artículo por artículo, así como propuestas de reforma.
Definitivamente, es un estudio sumamente valioso tanto en el ámbito jurídico como en el político, al proponer además, interesantes reformas para evitar que la Constitución, al no responder a las necesidades de la sociedad, sufra un envejecimiento prematuro.