El libro de Rodolfo Sánchez Garrafa: LOS AYAR. La refundación del centro del mundo, es para el lector un desafío intelectual y sentimental. El autor, un antropólogo, pero también etno-historiador, sociólogo y poeta, se autodefine en el texto como quechua, y como demuestra a lo largo del libro, al lado de métodos de investigación usados por antropólogos, etno-historiadores o sociólogos para estudiar mitos y, en este caso, lo contado y escrito sobre los Ayar entre el siglo XVI y XX, usa también su cultura propia, la de los quechuas, y su lengua, el runa simi, es decir, toda la sensibilidad que le da la cultura en la cual creció para entender un cuento, un paisaje, una asociación, una metáfora o una alusión. Además, las historias que estudia no le son ajenas, los héroes y dioses son suyos propios y no foráneos. Es una capacidad que yo, historiador y forastero, le envidio.
El Doctor Rodolfo Sánchez Garrafa, hamawt'a andino, educado en una de las más preciosas tradiciones europeas y educado en tradiciones de la más ecológica civilización creada por los humanos, ha propuesto un modo de unir en la investigación de lo andino ambas tradiciones intelectuales: Por un lado, mediante la lectura escrupulosa de los escrito, dibujado, o construido y por otro, haciendo una lectura paralela de lo mismo desde la cultura andina. Dentro de este pensamiento caben dos traducciones al quechua y al aymara de un fragmento del Inca Garcilaso de la Vega y de otro de Juan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua, y los magníficos títulos quechuas de las cuatro partes (tawa suyu) de su libro. Ojalá encuentre lectores pacientes que lo continúen y también otros que lo discutan.
Jan Szemiński
Profesor Emérito
Universidad Hebrea de Jerusalem