El poemario, Caricias bajo la luna, en su dimensión total, aborda uno de los temas universales en el género lírico, el amor, pero no es el amor divinizado, perfecto, platónico, utópico; sino, el amor humano, imperfecto, pasajero, temporal, terrenal, plasmado en una atmósfera
teñida por el infortunio, el dolor, la tristeza, la duda, el olvido, la esperanza y la resignación. Citando las palabras de Jorge Luis Borges, erudito escritor argentino, considerado uno de los más destacados de la literatura del siglo XX, señala: “La poesía nace del dolor. La alegría es un fin en sí misma”.