El discurso ficcional de Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía se construye desde el horizonte cultural amazónico; y, para eso, se utiliza como mecanismo
expresivo el ayahuasca. En ese sentido, las categorías literarias occidentales: unidad, tiempo lineal, construcción de personajes, etc.
importan muy poco. La historia recrea la búsqueda de Ino Moxo, el
gran brujo verde amazónico. Durante el viaje hay escenas que se repiten, algunos hechos que suceden y no suceden al mismo tiempo,
acciones pretéritas que ocurren de nuevo pero no de la misma manera; y todo eso ocurre con una verosimilitud asombrosa, conservando la coherencia global del discurso ficcional. Esta propiedad
sui generis depende especialmente de la estructura general del texto,
de la apropiación y reestructuración del género occidental llamado
novela, pero también de la singular capacidad de ficcionalización
del autor.