De alguna manera, la evasión constituye un problema que debe ser enfrentado por todos los gobiernos del mundo, buscando que esta sea cada vez menor hasta eliminarla. Sin embargo, existen países en los cuales no hay una cultura tributaria desarrollada, al igual que la idea de pertenencia a un grupo humano, ligado sobre todo a una cultura netamente individualista, que no comprende que el pago de tributos beneficia a todos.