En la actualidad, hablar de los derechos de las personas migrantes y refugiadas es referirse a
uno de los desafíos más importantes para el derecho internacional de los derechos humanos
(DIDH), que ha sido desarrollado desde mediados del siglo XX. Las vulneraciones de los
derechos civiles y políticos así como los derechos económicos, sociales y culturales de las
personas en movilidad, que se observan cotidianamente en las diferentes regiones del mundo,
dan cuenta de la magnitud y complejidad de esta temática. El Perú no es ajeno a esta realidad.