En la primera parte del libro el autor se enfoca en la idea de belleza antes de Platón en el mundo griego y luego hace una profundización en la idea de lo bello en el Simposio de la mano de autores de gran talla como Leon Robin y George Gadamer, entre otros, relacionando los significados extraídos e interpretados de manera original con el Fedro y el Timeo y, como él mismo declara explícitamente, basándose en el reconocimiento de la validez de las «doctrinas no escritas» de Platón, según opina la Escuela de Tubinga, especialmente en la versión de Giovanni Reale. Finalmente, en la última parte hace una relación y conclusión entre diferentes autores, entre los que destacan Sciacca, Cornford, Leon Robin, Fouillée y Gadamer, que representan de una forma paradigmática y clara las principales interpretaciones del pensamiento platónico sobre la belleza y su relación con el problema del dualismo, que es el aspecto central y más original
del libro.