Vaca profana: ensayos y revisiones desde el encierro no
es un libro de perfiles, pero está cerca de ello. Así
lo demuestran “Ella es inmune al dolor”, el texto
de Claudia Incháustegui López, “La línea entre
la vida y la muerte”, de Danitza Luján, “Bach en
la avenida”, de Gerardo Cárdenas, “La alegría de
correr solo en la naturaleza”, de Jorge Joffré Lucero,
“La sangre pura de Miguel Mena”, de Leyles
Rubio León, “Vida de malabares”, de Patricia Bohóquez,
“Rescate en el Perú. Turismo en tiempos
de pandemia”, de Víctor Hugo Morales Meléndez,
“Señales en el cerro”, de Víctor Salazar Yerén,
“Repaso”, de Yasser Zola, “Yo no le tengo miedo
al trabajo”, de Zad, textos en los que la mirada
de quien escribe y aquello que muestra a través
de sus palabras se entremezclan con la justicia y
precisión que reclamaba Martín Caparrós para la
crónica, que no es otra cosa que el relato de aquellos
que se fueron y volvieron para dar cuenta del
mundo que descubrieron.