La verdadera amistad supone hablar y escuchar, dialogar con el amigo. Del mismo modo, la oración —que es un encuentro de amistad con el Señor— implica antes que nada escucharlo y, de lo que el Espíritu inspire, hablarle como un amigo habla con su amigo.
Los diversos textos contenidos en este libro están elaborados con citas tomadas literalmente de la Sagrada Escritura. Gracias a ello, al leerlos sabemos que es el mismo Señor quien, de uno u otro modo, se dirige a nosotros, nos comunica sus planes, sale a nuestro encuentro para interpelarnos e invitarnos a convertirnos y a amarlo cada vez más.
Es con esa conciencia que debemos no sólo leerlos, sino también, como María nuestra Madre, meditarlos y saborearlos con una gran apertura de corazón.