Desde la primera de sus 13 reflexiones llenas de análisis de mucha
actualidad, rigor y realismo, titulada Lucha de clases y partido comunista, Carlos califica el capitalismo, limitándose a Galiza, como senil y en
una crisis estructural que ha generado un terremoto que afecta prácticamente a la totalidad de las organizaciones populares. La crisis no es
solamente del capitalismo sino que también se ha suscitado una crisis
permanente de “la izquierda nacionalista tradicional, la implosión padecida
por la izquierda independentista”, seguida del eclosionar de las “mal denominadas nuevas fuerzas políticas, que provocaron una alteración del mapa de la
izquierda en Galiza, al fuera de juego permanente…”.