El cuento de la Sirenita es un ejemplo de bondad, amor y entrega, ya que la muchacha siente un amor tan grande por el príncipe que es capaz de
arriesgarlo todo, incluso su propia vida, por estar junto a él. La Sirenita se sacrifica una primera vez perdiendo su voz con la esperanza de lograr así conocer al príncipe y lo hace de nuevo al final cuando tiene la oportunidad de matarlo y seguir viva y sin embargo no lo hace. Sacrifica su vida por la del príncipe y nos recuerda hasta dónde es capaz de llegar el amor.