Las niñas y jóvenes indígenas son un colectivo marcado por diversas brechas e inequidades que se entrecruzan, generando amplias y complejas desigualdades que las ubica en una posición de desventaja y vulnerabilidad.
Analizar su situación es bastante compleja por la falta de registros administrativos y estadísticos sistemáticos a partir de su autoidentificación étnica, lo cual en sí mismo constituye una situación de desventaja e invisibilidad. A partir de datos cruzados, y de los resultados de los censos nacionales 2017, el presente estudio analiza la situación de la violencia sexual y el embarazo forzado en niñas y jóvenes indígenas, con especial énfasis en los departamentos de Ayacucho, Junín, Pasco, Puno y Ucayali.