¿Qué pasó entre el 6/10/20 cuando Gestión publicó las declaraciones del economista Waldo Mendoza: “Es casi imposible que se dé una segunda ola de contagios en el Perú” al 1/11/20, cuando el mismo economista en el mismo diario, aseveró: “Salvados por la inmunidad de rebaño”, y el ya nombrado cómo Ministro de Economía, Waldo Mendoza, dijo según La República el 24/1/21: “La ministra de Salud tiene razón: estamos en una segunda ola”?
Lo que pasó fue sencillamente, que este virus, sobrepasó todas las proyecciones, que se tenían, no sólo en el Perú, sino a nivel mundial. Por eso mucha gente en el Perú, sigue pensando, que la culpa es de Vizcarra, de los rojos, de Sagasti, de los morados, etc., y que vivimos en un país inviable, informal, corrupto, con una infraestructura hospitalaria paupérrima, sin vacunas, con una sociedad nada solidaria y qué todo, absolutamente todo, está mal. No, no es así.
Parte de este pensamiento es cierto, pero mal hacemos, cargando tanta negatividad al entorno. Mucha crítica, mucha zozobra y mucho caos, cuando es hora de que todos sumemos, al objetivo de sobrevivir, superar esta pandemia, y procurar recomponer la tragedia que, a muchas familias le ha ocasionado este COVID 19, y empezar a recuperar nuestra golpeada economía, producto de esta inesperada pandemia. Hay que recuperar nuestra autoestima, y a salir adelante. No nos queda otra. Igualmente, es hora de valorar lo positivo de las acciones y esfuerzos realizados, por parte de tanta gente e instituciones, de los sectores público y privado, que hasta en forma anónima, ha sido muy solidaria y eficaz en su actuar. Que sea la motivación que necesitamos, para salir de esta crisis económica, financiera, sanitaria, política y mental. De nosotros depende, nuestra economía está entre la vacunación y el confinamiento.