Una brillante y linda joven, estudiante de Pedagogía, relata, en tono confesional, sus vivencias más íntimas: su acercamiento a la prostitución que la conduce a visitar un psicoterapeuta, sus experiencias en El Pedagógico, su lugar de estudios, en donde se confronta a sí misma, cuestiona su existencia y la de toda la humanidad, y en la que participa como lectora y creadora de los relatos creativos de sus compañeros de clase, y en donde ella misma, escribe su propia historia ligada a la prostitución. Este relato y las creaciones literarias de sus compañeros como parte de una asignatura: taller de narración, constituyen el cuerpo de la novela. Para mayor agilidad en la lectura las diversas historias han sido fragmentadas como un flashback, de modo que los lectores se ven obligados a estar atentos a fin de no perder el hilo de los acontecimientos que transcurren paralelamente, una tras otra, generando una sensación de caos creativo, pero al final de la obra, esa anarquía literaria se estructura, adquiriendo sentido y significado para sus lectores.