En esta edición actualizada se confirman las hipótesis del trabajo respecto a un modelo de presidencialismo carente de una efectiva división territorial del poder y falta de institucionalidad democrática forjada a través de una tradición de partidos políticos; sumando a estas dolencias, la aprobación de nuevas reformas constitucionales que más restan que suman en favor de las garantías para un efectivo control y balance entre poderes.