César Calvo realiza, en esta novela, un viaje hacia sí mismo y hacia esos miles de rostros que son las diversas caras del Perú: el mundo amazónico, el andino, el costeño, el afroperuano. Es el relato de una travesía que nos permite vislumbrar —a través del ayawaskha— un país que se reconoce en la sabiduría ancestral. Calvo con su lenguaje maravilloso y poético crea una trama fascinante.