En LA LLUVIA NOS DETIENE de Roy Dávatoc, se amalgaman elementos cotidianos para dar firmeza a una voz que explora la vida y los sentimientos bajo una intermitente esperanza o el trayecto de una utopía que no pretende cercenar el origen místico del dolor. Dávatoc no abandona su intuición en el trance del estatismo, sino que se arroja a develarnos la prodigalidad de su contenido: en el mejor de los sueños o en la peor de las desobediencias.