¿Qué extraña fascinación nos genera el viaje? Desde tiempos inmemoriales la literatura y el viaje han estado íntimamente relacionados. No es vano que entre las grandes narraciones que la humanidad ha plasmado en el devenir del tiempo se encuentren épicos poemas donde el protagonista realiza viajes imposibles para lograr los más elevados objetivos. El lavaplatos es la crónica de un viaje personal. Desde la intimidad de su percepción, de su sentido del humor y de su sensibilidad jorge bar nos relata las pequeñas aventuras de un Ulises contemporáneo. El héroe de esta historia no va en búsqueda de una Ítaca idealizada. Su búsqueda es más humilde. El recorrido de nuestro personaje es el del mochilero, de ese loco que de pronto mete dos camisas y tres pantalones en una mochila y se va. Sin buscar ni esperar nada, pero encontrándolo todo. El lavaplatos es un viaje en sí mismo, como la literatura, como la vida misma.
Carlos Salas