El corazón de la mujer es un insondable espacio que cada esposo tiene el deber de amar, cuidar y proteger. No hay duda de que puede convertirse en una tarea titánica, pero tengamos en cuenta que cuando una mujer florece por el amor y el cuidado de su esposo, la familia florece aún más.
¿Deseas ver un cambio en la vida de tu esposa? No te sientes a esperarlo. Toma las riendas espirituales de tu vida y empieza a transformarte en ese hombre que tu esposa necesita: un hombre servicial, atento a las necesidades genuinas de su esposa y, sobre todo, un hombre sabio, que sabe lo que su esposa y su familia necesita.