Entre todas las amistades, colegas y familiares que Alex y Héctor puedan tener, están ellos mismos entre sí. Son primos, pero se sienten hermanos, amigos, confidentes, mano derecha, y más.
La escuela parece una etapa complicada para Alex, sobre todo durante ese momento en el que su padre lo obliga a presentar exámenes para ingresar a la universidad, y así cumplir el sueño que jamás pudo lograr; ahora Alex, su hijo, debía hacerlo, pero no quiere, no lo desea de corazón, no es algo que mueva su vida. Por suerte, está su primo Héctor, quien lo ayudará a hacer el camino más fácil, simplemente con su presencia y cariño de primo.
Los primos entre sí demostrarán al lector ese amor entre familia, entre primos, que está allí mismo en la sangre que se comparte, pero que puede ser más profundo que la amistad de un extraño.
Una hermosa historia con una enseñanza por el caminar de esa aventura que llamamos "crecer"; donde el apoyo incondicional de un primo, o un amigo, hará ese camino más llevadero.