Andrés tiene doce años y cree que no ha nacido sino para obedecer a los demás. Nunca le dan la oportunidad de que se haga lo que él quiere. Está molesto porque sus padres lo llevan a la sierra de vacaciones, en lugar de ir a la playa; porque no le compran los juguetes que él quiere y, porque lo único que hace es seguir las instrucciones de los mayores. En una visita a un sitio arqueológico encuentra una piedra verde, que tiene el poder de conseguir siempre lo que su portador desea. Andrés abusa de ese poder y pronto se da cuenta de que tiene efectos negativos sobre otras personas.
Huancavelica,