Esta enciclopedia no solo va para los ancashinos sino también para los hermanos del centro y sur del país, porque está incluido el vocabulario que ellos usan y lo pongo como sinónimos en vía de unidad para entendernos mejor con un solo RUNA SHIMI.
Hablar y aprender el quechua tendría que ser un deber de todo compatriota, para desterrar la idea nefasta de liquidar nuestro idioma y reemplazarlo por el castellano, como si fuera un instrumento para oponerse al crecimiento de la intimidad del hombre andino, de su cultura y su historia. Por esta razón es más que suficiente, que este diccionario debe estar entre los libros de consulta de todo peruano culto para sentirse más nacionalista en los hechos, en contraposición de los hispanistas y colonialistas.