El texto tiene el propósito de reunir las ideas de José Ingenieros, Fernando Savater, Edgar Morín, Amartya Sen y Sócrates, que nos lleven a usar la filosofía en la práctica o la vida cotidiana, y presentándolas en una conversación amigable. El pensamiento de un filósofo sud americano, dos europeos, un indio y un griego nos ayudarán a reflexionar sobre el rol de la filosofía y la ética en el siglo que más incertidumbre ofrece a la humanidad.
Necesitamos saber si la filosofía cumple o no alguna función en la sociedad actual, donde las personas son prácticas y cada vez menos reflexivas, que buscan el éxito personal y familiar; trabajando sin pausa, llegando al individualismo extremo y desapego al sentido comunitario del ser humano. Todo esto acelerado por las tecnologías de la información y comunicación, especialmente por la forma de transmitir datos, recibir información y crear conocimiento.
Es un buen ejercicio tratar de comprender, desde la filosofía, las causas de alguno de los problemas actuales. Como la disfuncionalidad en el hogar, las desigualdades ambientales, sociales y económicas, hasta la corrupción aparentemente generalizada en la sociedad.
Tratar de responder, sin reduccionismos ni falsas dicotomías, a la pregunta cuál es la importancia y el rol de la filosofía y la ética en el siglo de la Sociedad del Conocimiento, es una tarea compleja e interesante. Lo que encontremos en el dialogo podría llevar a plantearnos una moral ajustada a la realidad, y sin dogmas. Casi sin proponerlo, se podría crear un sistema epistemológico y teleológico, que ayude a la construcción de una noción ética de Humanidad.
Los fines, socialmente aceptados, determinarían el comportamiento ético. También justificarían, en términos prácticos y útiles, la transformación de la realidad social considerando la simultaneidad de las dimensiones del Desarrollo Sostenible. Usaremos estrategias de pensamiento complejo, para superar posiciones dicotómicas y simplificadoras.
Indagaremos, desde la postura de cada filósofo, qué determina los fines que un individuo persigue, y lo contrastaremos con los fines que proponen el Desarrollo Humano y los Objetivos del Milenio. Estos últimos son fines socialmente aceptados por varios pueblos en la actualidad.