En la historia verdadera nacionalista, la gran revolución libertadora de América es una sola unidad inseparable, un solo proceso global unitario que tiene un inicio y un final; esta epopeya continental empezó gloriosamente en las entrañas andinas de américa un 4 – 11 – 1780. Acto seguido el festín de sangre con crueldad feroz, el más sangriento martirologio de Tupac Amaru, jefe máximo del movimiento emancipador en la plaza mayor de del Cuzco; la muerte agónica que lacera el alma de su esposa Micaela Bastidas y de sus familiares; el destierro de un centenar de tupacamaristas a Lima y España; la deportación del niño Fernando Tupac Amar, condenado a arrastrar cadenas en las mazmorras horrorosas de las cárceles de Madrid y el cautiverio de 40 años en España de Juan Bautista Tupac Amaru.