En la actualidad, es evidente que los cambios sociales así como los avances científicos y tecnológicos difundidos por la globalización son determinantes, tanto en las nuevas tendencias educativas, como en los sistemas de enseñanza en las universidades, los cuales buscan como objetivo la formación integral del ser humano en sus dimensiones cognitivas, axiológicas y motoras, con el fin de mejorar la calidad de vida y ser agentes de cambio en el desarrollo humano.
Este nuevo rol del sistema educativo universitario supone también desafíos inéditos para las universidades, por ser las encargadas de la producción del conocimiento científico y tecnológico elemento clave en el progreso económico de los países lo que revalora su protagonismo en el desarrollo de los países como parte de su función.